
Los tres chistes que acompañan este dibujillo que os muestro tienen bastante de cierto. A veces se descubren verdaderas maravillas editoriales entre lo descartado, porque hay que reconocer que se publican verdaderas mierdas, pero si esas mierdas las conservas durante 20 años para al final caer en la cuenta que estás conservando una mierda y decidir que lo mejor es tirarlo al contenedor de papel, en ese preciso instante esa mierda la estás convirtiendo en un objeto de coleccionista que, incauto, se la llevará a casa hasta que despues de otros 20 años caiga en la cuenta de que lo que recogió del contenedor no era más que una mierda.
Este dibujo se publicó originalmente en el SuperUndergraund de Madrid, un proyecto de fanzine que pretendía aunar a todos los fanzineros madrileños en el Expocomic de 1999 o 2000, pero que quedo en agua de borrascas porque, reconozcámoslo, el Expocomic se hace para sacar pasta y no para dar cancha a ningún fanzinero de mierda. Si hasta en el último pretendían meternos en un nicho directamente.
Despues se publicó en el Cretino 6:2000 años de Cretinismo, y finalmente envié el original al Tmeo para engrosar una Exposición que iban a hacer no recuerdo dónde.
Aun no me lo han devuelto.
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