viernes, 26 de enero de 2007

Saturday Night Pedo

A veces, para la elaboración de un guión uno no solo echa mano a una anécdota que ha vivido o le han contado sino que el resultado final está compuesto de un conjunto de aportaciones diferentes que pueden venir de una conversación + un desfase etílico + una observación + una suposición , etc,etc.

Este es el caso de esta historieta aparecida en el TMEO.

La idea de recoger las chustas de los porros del suelo con intención de liarse uno con el tabaco de las boquillas surgió en unas fiestas de vallekas. Me tocaba turno de mañana en el chiringuito del Kontracorriente y nos llamó la atención que un par de chavales recorriera todo el recinto recogiendo nosabiamosqué cosas. Cuando se acercaron pudimos ver que llevaban decenas de chustas de porro en una bolsa. Y llegamos a la conclusión que el único objetivo era sacarles el tabaco que quedase y liarse unos porros con él. Pero lo cierto es que no les vimos hacerlo y ni siquiera he llegado nunca a ese extremo tan trufa.

Tampoco he llegado al otro extremo, el de apurar todos los vasos abandonados en la barra para llenar un vaso de litro, pero eso si que lo he visto hacer y a gente muy cercana que por decencia no voy a nombrar. Lo máximo que he llegado ha sido a coger un cubata que no era mio pero hace mucho mucho tiempo de eso.

La escena ocurre en el desaparecido EL BAR, que suele ser el escenario que cojo para que los vallekurros tengan sus aventurar bareras. La teoría de que los alcaloides del cannabis se acumulan en las chustas de los petas no es mia sino del verdadero IRRA quien utilizaba ese argumento para chuflarse los petas hasta que se quemaba los labios.

Y por último. Esta es la única historieta que he hecho con banda sonora. La música que suena durante toda la página es de Parental. Un grupo ya desaparecido en el que tocaba mi amigo Guille. Gracias a Internet y a todas sus posibilidades hoy podeis escuchar la historieta tal y como fue pensada. La canción se titula "Cerdos" y aquí la teneis.

1 comentario:

Marnofler dijo...

Un acierto más la historia de Carmela del TMEO, hace que no se eche de menos a los Vallekurros.